Los Aarakocras u Hombres Pájaro de D&D
Los Aarakocras, también llamados los hombres pájaro era una raza de humanoides aviares que a causa de su aislamiento social provocan miedo y admiración por partes iguales a todos los que escuchan hablar sobre ellos.
Muchos de esta raza no son nativos del Plano Material y habitan un mundo más allá de las vistas del Plano Elemental del Aire.
Magníficos exploradores y rastreadores, pero también combatientes cuando la ocasión lo requiere.
Atentos a sus puestos de vigilancia que utilizan como sus apoyos en un mundo extraño y ajeno del cual en muchas ocasiones no quieren participar, pero que placeres como la música provoca que exploren.
El Aspecto de un Aarakocra
Se parecían a los pájaros pero más grande, aunque no tanto ya que el promedio medía alrededor de 1,5 metros de altura lo que no llamaba mucho la atención hasta que abrían sus alas de par en par, ya que de envergadura tenían un promedio de 6,10 metros.
Cuando estaban volando o mostraban la amplitud de sus alas podían parecer mucho más grande de lo que realmente eran.
A la mitad del borde de cada ala había una mano con tres dedos de tamaño humano y un pulgar oponible.
A pesar de la estructura de la mano los Aarakocra no podían agarrar nada mientras volaban, pero sus manos eran tan útiles como las manos de un humano cuando estaban encaramados o cuando sus alas estaban retraídas hacia atrás.
Sus poderosas piernas terminaban en cuatro garras afiladas que podían abrirse y replegarse para revelar otro par de manos funcionales.
Estos humanoides tenían huesos huecos y frágiles. Sus caras combinaban los rasgos de loros y águilas. Tenían picos gris-negros y ojos negros.
El color del plumaje variaba, pero los machos generalmente tenían una coloración roja, naranja y amarilla, mientras que las hembras tendían al marrón y al gris.
Galería de Imágenes de Aarakocras
El cómo son los Aarakocras
Los Aarakocras son generalmente criaturas pacíficas que aprecian la soledad.
La mayoría no tienen ningún interés en compartir tiempo con personas y menos en tierra firme abandonando su monotonía y su sensación de paz.
Por esta razón es difícil ver a un Aarakocra en busca de aventuras ganando prestigio y oro, ya que esto último no es suficiente para abandonar una vida sin turbulencias.
Además, los buenos tesoros generalmente se pueden encontrar en mazmorras y se sabía que la mayoría eran extremadamente claustrofóbicos.
Los Aarakocras machos tienden a tener un temperamento muy fuerte y se sabía que volaban en arrebatos de ira cuando se percibía un error propio o de su misma tribu, desapareciendo en el aire para no entablar un conflicto.
También eran famosos por sus coqueteos románticos continuos, sin importar si tenían o no una pareja sentimental.
Un Aarakocra en el Combate
Como los Aarakocras siempre evitaban el combate cuerpo a cuerpo cuando era posible, sus tácticas de combate giraban en torno a atacar a los oponentes desde arriba, descendiendo rápidamente contra sus enemigos.
Un arma elegida muy habitualmente era la jabalina, su larga extensión ayudaba a su forma de realizar los ataques desde las alturas, tanto que los Aarakocras desarrollaron su propio tipo de jabalina que llamaban Lanza de Vuelo.
Un solo Aarakocra podía llevar cómodamente hasta seis jabalinas a la vez, guardadas en una funda especial que estaba atada a su cuerpo.
Otras armas que utilizaban en el combate eran dardos que podían lanzar cuando sobrevolaban a sus enemigos y dagas que utilizarían cuerpo a cuerpo en diferentes ocasiones.
No olvidemos las armas naturales de un Aarakocra porque eran realmente efectivas a la hora de combatir cuerpo a cuerpo, sus afiladas garras y picos servían como lo podría hacer cualquier arma forjada.
Por la dificultad que supondría, los Aarakocras jamás utilizaban un escudo en el combate y a pesar de intentar mantener la distancia volando, ellos utilizaban ocasionalmente cuero tachonado para sus cuerpos.
Tokens de Aarakocras
Syranita La diosa Aarakocra
Syranita era la deidad patrona de los Aarakocra y un miembro del panteón de Asathalfinare, una alianza de los dioses bien alineados de razas acuáticas.
Esta deidad adoptaba la apariencia de una Aarakocra hembra con piel plateada y plumas de oro rosa.
En su forma de Aarakocra, Syranita podía ver perfectamente dentro de un rango de 6,4 kilómetros. Era muy vigilante y hábil en el espionaje.
En su cuello colgaba un ópalo que la protegía del mal y ningún pájaro natural o criatura aviear le haría daño nunca.
Syranita era capaz de cambiar la dirección del ciento y convocar a los elementales del aire y a los Djinn.
A Syranita le encantaba la música creyendo que era una de las mejores cosas que existían, a veces aparecía en su forma de Aarakocra para poder escuchar a los barbos practicar su oficio.
La Sociedad de los Aarakocras
En Toril, los Aarakocras vivían en la cima de los picos más altos de las montañas que controlaban los territorios de caza y compartían un nido comunal.
El macho más mayor y por lo tanto el que más tiempo llevaba en la comunidad servía como líder, y siempre era aconsejado por el chamán de la tribu, siendo el segundo miembro más influyente en la tribu de Aarakocras.
Los Aarakocras también fueron una de las principales razas del planeta interior Coliar.
En este planeta, las Aarakocras hembras eran siempre las elegidas como líderes ya que demostraban tener un mayor control emocional en la sociedad. Estas hembras Aarakocras fueron elegidas por elecciones democráticas, y gobernaron sobre una de las más de 100 familias ubicadas.
A los Aarakocra machos no se les prohibió gobernar, pero la sociedad se opuso a su elección, y a finales del siglo XIV, ningún hombre había gobernado durante más de 1.000 años.
Los Aarakocras masculinos de otros mundos a veces se ofendían por esta tendencia social, aunque encontraban motivos para que así fuese.