Creación de Dungeons en Tu Partida de Rol
¿Alguna vez has tratado de crear tu propia mazmorra para las partidas de tu juego de rol favorito? Si es así, te habrás dado cuenta de que no resulta tan sencillo.
Porque, si no meditas lo que haces, solo conseguirás aburrir a tus jugadores así que vamos a comentar por encima alguna directriz para hacerlo de la mejor forma posible.
Preguntas que Debes Hacerte al Crear una Dungeon
Para lograr un Dungeon que resulte sugerente y divertido de jugar no basta con añadir habitaciones, estancias y monstruos a lo loco.
Diseñarlo es un proceso que requiere cierta planificación y, para que lo entiendas mejor, iremos construyendo una mazmorra mientras te explicamos qué preguntas debes hacerte.
Propósito del Dungeon
Este es el primer punto a considerar a la hora de crear tu propio Dungeon. La mayoría de las mazmorras que encontrarás en cualquier mundo de fantasía han sido construidas con un propósito específico, y las dos razones más habituales son, o mantener algo a buen recaudo, o mantener al resto del mundo a buen recaudo, a salvo de algo o alguien.
Podríamos dividir los Dungeons entre los de tipo cripta y los de tipo prisión. Sí, ambos tendrán puertas cerradas, pero el motivo será distinto. Resulta importante decidir esto, porque determina cómo son las estancias, qué tamaño tienen los pasillos, o qué clase de puertas y trampas vamos a encontrar.
Para nuestro ejemplo dejaremos que decida el azar dentro de la partida. De 1 a 50, estilo cripta; de 51 a 100, estilo prisión. Los dados han hablado, así que será alguna clase de prisión.
Qué hay Dentro
Lo siguiente que debes tener claro es lo que hay dentro del Dungeon. Si es un prisionero, será alguien o algo especialmente peligroso o importante; y si es algún tipo de tesoro, entonces será muy valioso.
Sea lo que sea, debe justificar la creación del Dungeon. Además, la naturaleza de lo que oculta la mazmorra determinará detalles como el tamaño de los pasillos: si la prisión sirve para contener un monstruo enorme, este tuvo que entrar de alguna forma, ¿no?
Nuestro Dungeon de ejemplo es una prisión, así que vamos a elegir un prisionero clásico: un minotauro.
Estos monstruos son conocidos por su fuerza y por su capacidad de orientarse por los laberintos, así que un Dungeon diseñado para mantener bajo control a semejante criatura debe contar con paredes y puertas sólidas.
Sus intrincados pasillos, además, tendrán al menos 10 pies de ancho para que quepa la bestia. También podemos decidir que las cerraduras sean fuertes, pero no tienen por qué ser especialmente difíciles de forzar con una ganzúa gracias a su gran tamaño, pero quizá si requerirá tiempo por la gran cantidad de cerraduras.
Quién Construyó el Dungeon
Saber quién construyó la mazmorra puede determinar lo difícil que resulta recorrerla o qué tipo de trampas y peligros contiene. No será lo mismo una cueva cavada por kobolds, donde abundarán las trampas simples, que el templo creado por un malvado hechicero, sin duda repleto de peligros mágicos diabólicamente bien diseñados.
Otras consideraciones, como las fuentes de luz, pueden depender de si el lugar fue creado por humanos, enanos o drow.
Terminemos, pues, decidiendo que nuestro Dungeon fue creado por gente sencilla que apresó al minotauro. No usan magia y prefieren encarcelar a matar, por lo que las trampas no serán mágicas ni letales.
Es decir, nuestra mazmorra es un laberinto incapacitante en el que la mayor amenaza es su singular prisionero.
Tantas Opciones como Imaginación para Tu Dungeon
Como veis, hemos creado en esta entrada un Dungeon muy sencillo para dar una leve idea de lo necesario para tener un lugar donde correr nuestras aventuras, pero lo cierto es que cualquier cosa que podáis imaginar será un buen lugar.
Por ejemplo, no tiene por qué haber un tesoro propiamente dicho, sino tienes que buscar un interés para que los aventureros quieran adentrarse y del mismo modo no tiene por qué ser una prisión sino un lugar de descanso para esa criatura que necesitamos derrotar.
Como es obvio, cuanto más tiempo estemos imaginando nuestra Dungeons con mejor detalle podremos narrarla a nuestros jugadores y del mismo modo mejor lo pasaremos todos en la partida.
Todo Es Diferente con una Campaña Definida
En mi opinión lo mejor es darle vueltas y vueltas hasta encontrar en tu mente esa Dungeon especial, esas características que la hacen única en su especie ya que ha salido directa de tu cabeza a la mesa de juego con tus amigos, pero es cierto que en ocasiones existen cosas que nos lo impiden.
- Quizá estamos más espesos a la hora de crear una nueva Dungeon, quizá los jugadores que tenemos en nuestra partida son novatos y no van a apreciar del todo nuestra creación.
- Quizá y las buenas Dungeon la guardamos para cuando tengan más experiencia y las puedan disfrutar de verdad, tanto ellos recorriéndolas como nosotros describiéndolas.
- Tal vez no tengas tiempo y la mejor opción no será crearla desde 0, ya que realmente esto conlleva mucho tiempo invertido.
En estos casos lo mejor es acudir a campañas ya creadas, en DadoCritico.es tenemos una entrada donde hablamos de las diferentes campañas disponibles gratuitamente sobre el universo de Dungeons & Dragons 5ª Edición para que las descargues y comiences la aventura con tus amigos.